Sí, he ido al cine a ver Titanic. Pero no en 1997, cuando se estrenó, sino en 2012, en su reestreno en 3D. Y podemos decir lo que queramos de esta película y parodiarla. Pero lo siento: a mí me parece una buena película. Como película de amor, de acción, histórica, sus efectos especiales, su reparto (sí, hasta Leonardo DiCaprio me ha acabado cayendo bien)... Y creo que compensa ir al cine a ver esta superproducción, al menos a todas aquellas personas que no han tenido oportunidad de verla en su día.
Primera vs Tercera Clase:
En un barco diseñado por ricos, donde no había botes salvavidas para pobres; y en el hundimiento, se salva antes (¡faltaría más!) a los pudientes que a quienes a duras penas llegan a fin de mes. Sorprende lo fácil que es hacerse pasar por alguien de Primera Clase. Tan sólo hay que cuidar la apariencia. Un buen traje, un peinado y cierta capacidad de observación bastan a Jack para confundirse entre la nobleza como uno más. En el fondo, las clases son algo artificial: nadie sabe cómo es realmente hasta que su vida está en juego. En ese momento, se ve lo mejor y lo peor del ser humano, alguien mucho más complicado de lo que él mismo cree. ¿Alguna vez os habéis planteado lo que haríais en un momento como ese? Cuando os estáis jugando la vida, no sabéis cómo vais a reaccionar, por mucho que lo tengáis decidido de antemano, es en ese momento cuando se muestra cómo es realmente cada uno. Podéis ser quien deja a la persona a la que quiere subirse al único trozo de madera disponible, o quien golpea con un remo a gente que se acerca nadando desesperada a su bote salvavidas.
Mientras los de Primera Clase son ricachones que viajan por placer, o por negocios que harán su panza más oronda, los de Tercera Clase viajan en busca de una vida mejor en la tierra de las oportunidades, EE.UU., un lugar donde esperan una vida mejor que la que tienen en la Vieja Europa. Resulta curioso volverla a ver en un momento como el actual, ¿no? Rose (Kate Winslet) es una mujer de primera clase, obligada por su madre a casarse con un hombre que no le gusta pero que tiene dinero. Está resignada a una vida de la que quiere escapar desesperadamente. Allí conoce a Jack Dawson (Leonardo DiCaprio), un nómada que ganó de chiripa su pasaje en el Titanic y que muestra a Rose que hay vida más allá de los estándares de la alta nobleza.
En un barco diseñado por ricos, donde no había botes salvavidas para pobres; y en el hundimiento, se salva antes (¡faltaría más!) a los pudientes que a quienes a duras penas llegan a fin de mes. Sorprende lo fácil que es hacerse pasar por alguien de Primera Clase. Tan sólo hay que cuidar la apariencia. Un buen traje, un peinado y cierta capacidad de observación bastan a Jack para confundirse entre la nobleza como uno más. En el fondo, las clases son algo artificial: nadie sabe cómo es realmente hasta que su vida está en juego. En ese momento, se ve lo mejor y lo peor del ser humano, alguien mucho más complicado de lo que él mismo cree. ¿Alguna vez os habéis planteado lo que haríais en un momento como ese? Cuando os estáis jugando la vida, no sabéis cómo vais a reaccionar, por mucho que lo tengáis decidido de antemano, es en ese momento cuando se muestra cómo es realmente cada uno. Podéis ser quien deja a la persona a la que quiere subirse al único trozo de madera disponible, o quien golpea con un remo a gente que se acerca nadando desesperada a su bote salvavidas.
Da repelús ver a los poderosos exigir comodidad a riesgo de dejar morir a otros seres humanos, pero no es diferente de la vida real, ¿no os parece?
Reparto:
Como a los protas los conoce todo el mundo, me fijaré en algunos de sus secundarios. El personaje más épico es Bernard Hill, el Rey Theoden de El Señor de los Anillos (el vídeo es, concretamente, de Las Dos Torres), que aquí hace del capitán del Titanic. Un hombre afable, cuya carrera ha llegado a su fin, y la quiere terminar conduciendo el mayor barco de la historia (hasta ese momento), un lujoso buque que se consideraba insumergible. Como contraste, en España, tenemos a Juanjo Artero, que salió en Verano Azul y, sin ser mal actor (que no lo es), su personaje no le llega a la suela de los zapatos al mítico Edward John Smith; quizá sea por el guión, no sé.
Otro secundario interesante es Kathy Bates: cada vez que la veo, me viene a la mente su papel de fanática loca en Misery, película de terror que recomiendo vivamente (para saber de qué va, echadle un vistazo a la parodia del MorenodeCruzyRaya). En Titanic, Molly Brown es una de las pocas personas decentes que se ven en entre los pasajeros de Primera Clase, tal vez porque es una nueva rica y no ha olvidado sus orígenes.
Finalmente, el malo: Caledon Nathan "Cal" Hockley, interpretado por Billy Zane, es un la pareja de Rose. El tipo está obsesionado con ella, es un maníaco del control de los demás, y como un niñato caprichoso, reacciona de forma violenta cuando no se hace lo que él quiere. No está realmente enamorado de Rose, está obsesionadamente encaprichado con ella, y sus constantes fracasos le hacen reaccionar de forma aún peor.
Conclusión:
Poco más puedo decir. No soy crítico de cine, pero me apetecía escribir un post sobre ésta película y la experiencia que viví al verla en la gran pantalla. No es la mejor película de la historia, pero es una buena película, y como ya he dicho, recomiendo que la vayáis a ver.